10 de Febrero

La navegación se ve sacudida por violentas oleadas provenientes de ese mundo tangible que hace tanto dejamos. Voces de sangre y fuego cuyo estruendo intoxica el éter del sonido. Nacen en unas cuantas viñetas de periódico y, en manos exaltadas se extienden por el mundo islámico como pavesas que reavivan la hoguera de una afrenta que pervive per secula seculorum. Mientras tanto nosotros seguimos navegando con total libertad, de expresión y de culto a la utopía. Quizás por eso (por no decir por miedo), y de cara al carnaval que se aproxima, ponemos proa al dios de los cristianos (que se deja) y a sus representantes en la tierra, cosa que a nadie asusta. (Aunque como dicen los Monty Python "nobody expects the spanish inquisition".
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